martes, 6 de diciembre de 2011

Debate sobre Aborto Terapéutico congregó a parlamentarios y representantes de diversos sectores



Debate sobre Aborto Terapéutico congregó a parlamentarios y representantes de diversos sectores

Un interesante debate sobre Aborto Terapéutico fue el que se llevó cabo en la remodelada sala de sesiones de la Cámara de Diputados del ex Congreso Nacional en Santiago, y en el cual participaron parlamentarios y representantes de diversos sectores.

El evento, producido por el programa Conciencia de Valores, contó con la participación del médico, Presidente del Senado, y miembro de la Comisión de Salud, Guido Girardi; el Senador UDI, Alejandro García-Huidobro; el Senador del Partido Socialista y presidente de la Comisión de Salud, Fulvio Rossi; el presidente del Partido Progresista y ex candidato presidencial, Marco Enríquez-Ominami; el abogado y representante de organizaciones Pro Vida, Jorge Reyes; y el Capellán de La Moneda, Alfred Cooper.

En la ocasión, cada panelista tuvo la oportunidad de dar a conocer su visión respecto a los diversos temas relativos al aborto terapéutico, en los cuales se pudo observar las marcadas diferencias de quienes se muestran partidarios o contrarios a esta temática, lo cual hace pensar en lo difícil que será el debate respecto a esta materia en el corto y mediano plazo.

Agustín Zamora, conductor de Conciencia de Valores y presidente de la fundación Mundo Diferente y del movimiento Transforma Chile, destacó la importancia de esta  actividad para que las personas conozcan de primera fuente el pensamiento de quienes lo representan en el poder legislativo, considerando que está en juego la defensa de uno de los principios fundamentales de nuestra sociedad, como es el derecho a la vida.

 Zamora, agregó que “la decisión de transmitir  el programa nace producto del gran interés mostrado por los diversos actores sociales del país en torno al aborto terapéutico, y en ese sentido creemos que el análisis producido en esta actividad puede contribuir a que la gente saque sus propias conclusiones sobre este tema”.

Punto destacado además, fue la intervención de Luis Bush, líder del movimiento de Transformación Mundial 4/14, quien se refirió a las tres causas en las cuales se pretende usar el aborto terapéutico.

La primera, cuando está en riesgo la vida de la madre, en lo cual se puede estar de acuerdo, solo que se pretende usar esta causal cuando en realidad es un aborto disfrazado.

La segunda, cuando se dice que la mujer tiene sus derechos, sobre todo en materia de una concepción por una violación. “La pregunta aquí es ¿quién protege los derechos de un no nacido totalmente inocente?, siendo una salida la entrega en adopción y no el aborto”, indicó Bush

Finalmente, el representante del movimiento de Transformación Mundial 4/14, señaló que el tercer argumento utilizado por quienes defienden el aborto dice relación con que en las primeras semanas el embrión sería una célula y no vida una humana, siendo eso totalmente contradictorio a lo que Dios menciona en su Palabra, concluyó Luis Bush. 

NO QUEREMOS EL GENOCIDIO EN CHILE....POR ALFRED COOPER


En las elegantes salas del ex Congreso Nacional  (¡con razón que todos quieren volver allí!) se llevó a cabo un debate pequeño pero emblemático.  Pequeño porque no fueron más que unos 100 en el público que escucharon el debate, pero emblemático porque los que llevaban la causa por el “Aborto Terapéutico” no fueron nadie menos que los tres “enfants terribles” de la política chilena, Girardi, Ominami, Rossi.  Se portaron bien, argumentaron las mismas de siempre, que es escandaloso que mujeres que estén en riesgo de vida, o víctimas de una violación, o ante graves malformaciones del feto, no se puedan conseguir un aborto legal.  Ante estas aseveraciones nuestro equipo (Jorge Reyes, el Senador García-Huidobro y Cooper) argumentó que bajo ley medica hoy se puede proceder con intentar salvar a dos personas y perder una sin ninguna criminalidad.  Hoy se pierden por varias razones a los fetos pero es muy diferente llegar ante las situaciones extremas tratando de salvar a las vidas (lo cual con la ayuda de Dios muchas veces resulta) que aproximarse con la intención a priori de quitar la vida del feto.   A eso se agregan las cifras alarmantes, agobiantes que por ejemplo en EEUU la Ley de Aborto Terapéutico abrió las puertas a que 60 millones de bebés intrauterinos fueran matados.  De estos sólo 3% podrían catalogarse de estar bajo las características de un aborto terapéutico.  Por eso preferimos que queden las cosas como están porque no queremos en Chile el genocidio antes que ni siquiera nazcan los bebés.

ABORTO TERAPÉUTICO, UN DEBATE DE LA VIDA


¿Porqué los cristianos estamos en contra del aborto? por Alfred Cooper


En 1973 el caso emblemático de Wade y Roe se vio en la Corte Suprema de los Estados Unidos. Era la culminación de un largo proceso sobre el aborto y el fallo le dio el derecho de decidir sobre la terminación del embarazo a una madre mientras su feto no sea “viable”. O sea, mientras se considere que el feto sea dependiente de la madre y no tenga “vida propia” (normalmente hasta los siete meses o 28 semanas). El caso abrió un debate mundial sobre los derechos de la madre a obtener un aborto legal versus los derechos por la vida y protección del niño no nacido.

Interesantemente la mujer involucrada, Norma McCorvey, posteriormente se entregó a Cristo y se arrepintió públicamente de haber buscado un aborto ya que, por el atraso del caso en las cortes, dio a luz igual. Ella es una de las miles de mujeres que han cambiado su punto de vista pro aborto a uno pro vida después de haber considerado más de cerca el significado y las implicancias de poner término a una vida o una potencial vida indiscriminadamente dentro del útero de su madre.
Los cristianos somos en nuestra gran mayoría, pro vida y anti aborto. Consideramos que el proceso de formación de un bebé en el vientre de su madre es tan sagrado y misterioso que no debemos intervenir normalmente en su terminación sino dejar el proceso enteramente a Dios. De hecho, poetas y cantores se han referido al vientre como el lugar más seguro y emblemático del amor que existe… Eso es hasta hoy. El vientre materno ya no es un lugar seguro. En EE.UU. se han asesinado más de 50 millones de potenciales seres humanos y el lugar del crimen, alcanzado con herramientas específicamente diseñadas para desmembrar al feto, ha sido ese útero materno, creado para albergar, nutrir, proteger a las criaturas nacientes. Lo serio es que de todas estas “terminaciones de embarazos” como se llaman eufemísticamente, sólo el 3 % se podrían catalogar como abortos terapéuticos (por riesgo a la vida de la madre, malformaciones o producto de violaciones). El resto son abortos por conveniencia, la conveniencia que acompaña un estilo de vida sexualmente permisivo. En China, el aborto ha sido sistematizado políticamente. Es una sociedad con valores ateos y, por lo tanto, no debe sorprender que al feto se le vea como sólo materia destiando al basurero.

Esta lógica ha llegado a tal extremo que hasta se permite el infanticidio en casos de parejas que produzcan más de un bebé. Sin embargo, no todos los ateos piensan igual. El Presidente Tabaré Vásquez de Uruguay, noble y valientemente se pronunció en contra del aborto al ligar los derechos humanos de un adulto a los del feto. Arguyó, a pesar de sus convicciones materialistas, que no había forma de abogar por los derechos humanos del adulto si no se protegía los derechos humanos del feto, desde el vientre de su madre. Arguye queel verdadero grado de civilización de una nación se mide en cómo se protege a los más necesitados” y a “los más débiles”, para concluir en que dicho proyecto viola la Constitución y los compromisos internacionales suscritos y ratificados por el Uruguay, incluyendo el Pacto de San José de Costa Rica, que protege la vida del ser humano desde su concepción. Por supuesto, tiene razón. Una vez que se eliminan los derechos del no nacido, rápidamente siguen la eutanasia, experimentos médicos con enfermos, etc.
El caso por el aborto terapéutico normalmente apela a situaciones extremas relacionadas al peligro a la salud de la madre. Sin embargo, la medicina y la ley modernas contemplan con perfecta justificación al médico, quien intentando salvar a dos vidas, pierde a una. Estos casos, regidos bajo el denominado “ars medica” (el criterio de un médico juramentado ante el voto hipocrático) son comunes y nadie pensaría en llevarlos a las cortes de justicia con demandas. Sin embargo, es muy diferente aproximarse a una situación de embarazo límite con la intención a priori de matar. La ley debe proteger la vida, no incitar la muerte injustificada. Sí, injustificada porque como quedó citado arriba en el caso de EE.UU., rápidamente se llega del aborto terapéutico al aborto por demanda con las mínimas justificaciones.
Algunos proponen el argumento que ya que 25% de los cigotos mueren naturalmente, sería justificado abortar a criterio humano. Sin embargo, quienes comprendemos, como el Salmista, que el proceso lo lleva soberanamente el Dios creador, “tú me formaste en el vientre de mi madre” (Salmo 139:13,15,16), entendemos que Dios se vale de ese mismo trabajo de la naturaleza para traer El a vida a los seres humanos que El forma. El demandará, por lo tanto, de nuestras manos, la sangre inocente derramada, aunque sea en minúsculos fetos en el indiscriminado proceso de matanza por conveniencia.
Ciertamente creo que hay perdón y sanidad para madres que han abortado. Uno de los nuevos aspectos al tema que está saliendo a luz con cada vez mayor urgencia es la consecuencia gravísima del post aborto en mujeres. Depresiones, enfermedades sicosomáticas, suicidios, todos trazables a lo que nadie le contó cuando le prometían que el aborto sería su salida.

Existe cada vez más evidencia que ninguna mujer aborta sin consecuencias emocionales posteriores. Por eso los cristianos nos acercamos, no a condenar sino a traer el amor de Jesús a quienes están tan afectadas. He ministrado innumerables veces a mujeres quienes han llevado el secreto de uno o más abortos sobre su conciencia. Jesús las sana y las libera de esa terrible culpa. Pero han de entregar a las manos del Señor su criatura abortada y arrepentirse del mal cometido. Dios las llena del Espíritu Santo y las libera de la depresión y el sentimiento de culpa. La iglesia en esto tiene mucha experiencia, ayudando en procesos de adopción, de sanidad, de acompañamiento. El amor de Cristo nos obliga.
Los cristianos no estamos en el juego político sólo formando una sociedad para nosotros, con nuestros valores y principios sacados de un “libro de hace 2000 años” como han dicho algunos de los enemigos del cristianismo. Creemos que esos principios, lo sagrado de la vida, los derechos del feto, el cuidado y acompañamiento de la madre, son universales, y edifican una sociedad saludable. Mientras tengamos voz en una democracia, es y será nuestro deber levantar estos principios ante una población mayormente ignorante de ellos, no por ser moralistas, sino por abogar por el Dios del Evangelio, de las Buenas Noticias, de la vida. Cristo murió para que fuéramos salvos y estableciéramos una relación con Dios. Aseguremos que desde su concepción, como felizmente regula nuestra Constitución, las personas sean protegidas y respetadas hasta su muerte natural.

LEY MEDIDAS CONTRA LA DISCRIMINACIÓN

El concepto de no discriminación es del todo valorado.  ¿Es que estamos discriminando contra los gay?  Más que discriminar nos declaramos en contra de un estilo de vida que la Biblia condena, pero no contra las personas gay. Al contrario, las abrazamos y las amamos como Jesús lo haría.


Amados, para que estén claros con lo que está pasando con la Ley de Medidas Contra la Discriminación (que aún ha de pasar por la Cámara de Diputados antes de ser Ley) les comparto un comunicado de prensa que he hecho para un vocero evangélico.
 
El concepto de no discriminación es del todo valorado.  ¿Es que estamos discriminando contra los gay?  Más que discriminar nos declaramos en contra de un estilo de vida que la Biblia condena, pero no contra las personas gay. Al contrario, las abrazamos y las amamos como Jesús lo haría.  También estamos contra un estilo de vida permisivo heterosexual que propone el sexo fuera del matrimonio, pero igual abrazamos y amamos a los adúlteros y fornicarios en nuestras iglesias, con el amor de Cristo.


Espero que les ayude,

Revdo. Alfred Cooper

DE NUESTRA CONSIDERACION:
 
Ante la aprobación ayer en el Senado de la “Ley Medidas Contra la Discriminación”, los evangélicos de Chile declaramos nuestra aprobación y rechazo a la vez.  Todo evangélico aprueba el principio de no discriminación, ya que en nuestra historia hemos sido victimas del rechazo religioso.  
 
Consideramos que el concepto de la no discriminación, garantizado ya en nuestra Constitución y cuerpo legal, es del todo saludable para nuestro país.  Sin embargo, nuestra objeción a la nueva ley (que en algunos casos se ha expresado con lamentable apasionamiento) radica en como ella podría atentar y discriminar contra los instituciones tradicionales de la familia y la moral sexual, como la hemos conocido en nuestra cultura.  La desafortunada y mal formulada frase “orientación sexual” abre las puertas a estilos de vida que en Chile podrían relativizar aun más nuestro ya confuso escenario.  Es de esperar que la aplicación de tal Ley sea extremadamente cuidadosa en este sentido, y que nuestros jueces velen por el saludable clima familiar en nuestro país.  
 
Los evangélicos seguiremos sin alterar adelante en nuestro trabajo de evangelizar a Chile y proponer para el país que los valores bíblicos y cristianos son los más saludables para la familia y la nación.  ¡Que Dios bendiga y proteja a nuestra nación!