miércoles, 30 de noviembre de 2011

DIA NACIONAL DE LAS IGLESIAS EVANGÉLICAS DE CHILE

El capellán evangélico de La Moneda, Alfred Cooper presidió "Día de la Reforma" en el Palacio La Moneda. Cientos de hermanos evangélicos y protestantes repletaron el Patio de Los Cañones en la sede de Gobierno, donde se recordó, junto a autoridades e invitados de la política nacional, el aporte histórico de la Iglesias Evangélicas en distintos ámbitos de nuestra sociedad. Contó con destacadas autoridades que profesan la fe cristiana, como el Secretario General de la Presidencia, Cristián Larroulet, la Senadora por Santiago Oriente, Ena von Baer, el Senador Pablo Longeira, la diputada María Angélica Cristi, el Senador Hernán Larraín,  Gobernador de la Provincia de Valparaíso, Pablo Zúñiga, el director de la Agencia Espacial Chilena, Juan Acuña, el Secretario General de SBCH, Francisco Viguera, Ryan Cooper, Fundador de Opte, Carlos Allendes, Director de Manos de Cristo, etc.



Celebración del Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes de Chile, 28 de Ocubre 2011

El Día de los Evangélicos en el Palacio de la Moneda fue sorprendentemente bien recibido.  Expreso sorpresa por lo largo que resultó el programa a pesar de mis repetidas advertencias a los participantes, y por el calor. De hecho se anduvo diciendo en La Moneda como varios ministros y funcionarios tenían el aspecto de haber estado veraneando temprano..... ¡Lucían un tono fascinante al día siguiente!  Fue bien recibido porque hay seriedad, como expresó el Ministro Larroulet en su discurso, en el Gobierno de buscar apoyar al mundo evangélico.  El saludo del Presidente también lo afirmó.  Y ¿por qué desean apoyar tanto al mundo evangélico?  Es claro, los testimonios lo decían todo.  Ayuda a la Rehabilitación de alcoholismo, drogadicción, presos... Empresarios, educacionalistas, políticos, como Ena von Baer, todos apuntaban a que el mundo evangélico, YA LE HACE MUCHA PEGA AL ESTADO GRATIS, por decirlo en buen chileno.  Se proyecta, además con promisorios personajes quienes ya están pensando en la influencia del Evangelio en el país futuro.  ¿Cuántos millones de pesos le ahorra al Gobierno esos muchos programas hechos desde el amor del corazón y por amor al Señor?   Debían, por lo tanto ser muy respaldados por la varias entidades gubernamentales.  Pero, sobre todo, fue bien recibido el Evento por ser que se habló de Dios en el Palacio, se oró, se cantó, se estableció la bandera cristiana (¡qué apropósito el próximo año izaremos!) en medio del qué hacer nacional.  ¡Qué escandaloso (para los enemigos del evangelio) y glorioso (para sus amigos) a la vez que se haya llegado tan lejos con las conquistas de territorio evangélico!  ¡Gracias a todos que hayan contribuido!

jueves, 17 de noviembre de 2011

¿Porque los Cristianos estamos en contra del aborto? publicado en Nov. del 2011

En 1973 el caso emblemático de Wade y Roe se vio en la Corte Suprema de los Estados Unidos. Era la culminación de un largo proceso sobre el aborto y el fallo le dio el derecho de decidir sobre la terminación del embarazo a una madre mientras su feto no sea “viable”. O sea, mientras se considere que el feto sea dependiente de la madre y no tenga “vida propia” (normalmente hasta los siete meses o 28 semanas). El caso abrió un debate mundial sobre los derechos de la madre a obtener un aborto legal versus los derechos por la vida y protección del niño no nacido.

Interesantemente la mujer involucrada, Norma McCorvey, posteriormente se entregó a Cristo y se arrepintió públicamente de haber buscado un aborto ya que, por el atraso del caso en las cortes, dio a luz igual. Ella es una de las miles de mujeres que han cambiado su punto de vista pro aborto a uno pro vida después de haber considerado más de cerca el significado y las implicancias de poner término a una vida o una potencial vida indiscriminadamente dentro del útero de su madre.
Los cristianos somos en nuestra gran mayoría, pro vida y anti aborto. Consideramos que el proceso de formación de un bebé en el vientre de su madre es tan sagrado y misterioso que no debemos intervenir normalmente en su terminación sino dejar el proceso enteramente a Dios. De hecho, poetas y cantores se han referido al vientre como el lugar más seguro y emblemático del amor que existe… Eso es hasta hoy. El vientre materno ya no es un lugar seguro. En EE.UU. se han asesinado más de 50 millones de potenciales seres humanos y el lugar del crimen, alcanzado con herramientas específicamente diseñadas para desmembrar al feto, ha sido ese útero materno, creado para albergar, nutrir, proteger a las criaturas nacientes. Lo serio es que de todas estas “terminaciones de embarazos” como se llaman eufemísticamente, sólo el 3 % se podrían catalogar como abortos terapéuticos (por riesgo a la vida de la madre, malformaciones o producto de violaciones). El resto son abortos por conveniencia, la conveniencia que acompaña un estilo de vida sexualmente permisivo. En China, el aborto ha sido sistematizado políticamente. Es una sociedad con valores ateos y, por lo tanto, no debe sorprender que al feto se le vea como sólo materia destiando al basurero.

Esta lógica ha llegado a tal extremo que hasta se permite el infanticidio en casos de parejas que produzcan más de un bebé. Sin embargo, no todos los ateos piensan igual. El Presidente Tabaré Vásquez de Uruguay, noble y valientemente se pronunció en contra del aborto al ligar los derechos humanos de un adulto a los del feto. Arguyó, a pesar de sus convicciones materialistas, que no había forma de abogar por los derechos humanos del adulto si no se protegía los derechos humanos del feto, desde el vientre de su madre. Arguye que “el verdadero grado de civilización de una nación se mide en cómo se protege a los más necesitados” y a “los más débiles”, para concluir en que dicho proyecto viola la Constitución y los compromisos internacionales suscritos y ratificados por el Uruguay, incluyendo el Pacto de San José de Costa Rica, que protege la vida del ser humano desde su concepción. Por supuesto, tiene razón. Una vez que se eliminan los derechos del no nacido, rápidamente siguen la eutanasia, experimentos médicos con enfermos, etc.
El caso por el aborto terapéutico normalmente apela a situaciones extremas relacionadas al peligro a la salud de la madre. Sin embargo, la medicina y la ley modernas contemplan con perfecta justificación al médico, quien intentando salvar a dos vidas, pierde a una. Estos casos, regidos bajo el denominado “ars medica” (el criterio de un médico juramentado ante el voto hipocrático) son comunes y nadie pensaría en llevarlos a las cortes de justicia con demandas. Sin embargo, es muy diferente aproximarse a una situación de embarazo límite con la intención a priori de matar. La ley debe proteger la vida, no incitar la muerte injustificada. Sí, injustificada porque como quedó citado arriba en el caso de EE.UU., rápidamente se llega del aborto terapéutico al aborto por demanda con las mínimas justificaciones.
Algunos proponen el argumento que ya que 25% de los cigotos mueren naturalmente, sería justificado abortar a criterio humano. Sin embargo, quienes comprendemos, como el Salmista, que el proceso lo lleva soberanamente el Dios creador, “tú me formaste en el vientre de mi madre” (Salmo 139:13,15,16), entendemos que Dios se vale de ese mismo trabajo de la naturaleza para traer El a vida a los seres humanos que El forma. El demandará, por lo tanto, de nuestras manos, la sangre inocente derramada, aunque sea en minúsculos fetos en el indiscriminado proceso de matanza por conveniencia.
Ciertamente creo que hay perdón y sanidad para madres que han abortado. Uno de los nuevos aspectos al tema que está saliendo a luz con cada vez mayor urgencia es la consecuencia gravísima del post aborto en mujeres. Depresiones, enfermedades sicosomáticas, suicidios, todos trazables a lo que nadie le contó cuando le prometían que el aborto sería su salida.

Existe cada vez más evidencia que ninguna mujer aborta sin consecuencias emocionales posteriores. Por eso los cristianos nos acercamos, no a condenar sino a traer el amor de Jesús a quienes están tan afectadas. He ministrado innumerables veces a mujeres quienes han llevado el secreto de uno o más abortos sobre su conciencia. Jesús las sana y las libera de esa terrible culpa. Pero han de entregar a las manos del Señor su criatura abortada y arrepentirse del mal cometido. Dios las llena del Espíritu Santo y las libera de la depresión y el sentimiento de culpa. La iglesia en esto tiene mucha experiencia, ayudando en procesos de adopción, de sanidad, de acompañamiento. El amor de Cristo nos obliga.
Los cristianos no estamos en el juego político sólo formando una sociedad para nosotros, con nuestros valores y principios sacados de un “libro de hace 2000 años” como han dicho algunos de los enemigos del cristianismo. Creemos que esos principios, lo sagrado de la vida, los derechos del feto, el cuidado y acompañamiento de la madre, son universales, y edifican una sociedad saludable. Mientras tengamos voz en una democracia, es y será nuestro deber levantar estos principios ante una población mayormente ignorante de ellos, no por ser moralistas, sino por abogar por el Dios del Evangelio, de las Buenas Noticias, de la vida. Cristo murió para que fuéramos salvos y estableciéramos una relación con Dios. Aseguremos que desde su concepción, como felizmente regula nuestra Constitución, las personas sean protegidas y respetadas hasta su muerte natural.

"La unión entre 2 personas del mismo sexo no obedece a los principios del matrimonio..." publicado el 29 de Nov. 2011 en el diario las Últimas Noticias

¡Acerca de la Marcha por los valores! publicado en Julio 2011

¡Qué preocupación ha causado esta sencilla marcha por los valores!  ¿Por qué tanto?  Más que nada porque representa a miles y miles que no se atreven a levantar la voz. En una democracia es muy importante que temas que afecten de tal manera a nuestro concepto básico de lo que es familia y la composición de la sociedad, tengan una amplia cobertura, se debatan con respeto y con adecuada información para que un eventual cambio de leyes, o no, cuente con un verdadero consenso.  Esta marcha deliberadamente busca conversar, poner otro lado del argumento y todos los actores deben sentirse libres de al hacerlo.  Es una antigua táctica el tratar de secuestrar un tema con descalificaciones y acusaciones.  Normalmente quien adopte tales tácticas gritan desde la inseguridad de su argumento.  No amedrentan a nadie estos días.  Todos deben sentirse libres de asistir o no a la marcha.
Uno que otro ha sido honesto al expresar sus argumentos por no asistir.  Insistimos en decir que esta es una marcha que no busca  incluir más que a los que sientan convencimiento de ir. Sólo aseguremos que no desistimos por temor o falta de compromiso.  Otra cosa es la verdadera convicción.  Es por convicción que se necesita una expresión como esta que se hace la Marcha.

¿Evangélicos ingenuos o influyentes? publicado 5 de Mayo 2011

¿Los políticos nos usan a los evangélicos? ¿Somos ingenuos al participar con ellos en gestiones, capellanías, oraciones? ¿No es caer en traer política a la iglesia? Como siempre debemos recurrir primero a la Escritura para buscar respuestas para todas nuestras preguntas. Claramente los ejemplos bíblicos de hombres y mujeres de Dios puestos en posiciones de influencia han cambiado el mundo. Esther salvó del exterminio a su pueblo. Daniel logró la vuelta de Israel a la tierra y la caída de un imperio maléfico, Babilonia, dando siempre impecable testimonio al Dios vivo. Nehemías pudo tramitar la reconstrucción de Jerusalén. Sí, Dios puede levantar a sus siervos en momentos históricos para avanzar el reino de Dios. En la historia de la iglesia encontramos múltiples ejemplos similares, desde los grandes consejeros de los reyes y emperadores cristianos hasta sencillos sirvientes que influyen en sus amos y así los llevan a Cristo. Alfredo el Grande en Inglaterra, Calvino en Ginebra, Abraham Lincoln en EEUU, Wilberforce quien logra abrogar las leyes contra la esclavitud, son sólo algunos ejemplos.
En el Nuevo Testamento nada nos indica que debemos mantenernos aparte del proceso político como cristianos, pero sí de la corrupción, del abuso de poder, de la falsedad. Somos llamados a apoyar a nuestros gobernadores, quienes quieran que sean, como también profetizarles. La clave está en no permitir que la iglesia se alinee con una expresión o tendencia o partido político en particular, sino que mantenga tal independencia que pueda traer el Reino de Dios a la política de su momento. Esto no es fácil. A veces estaremos caminando por el filo de la espada, entre lo mundano y lo espiritual. Es claro que el mundo político se va a interesar en nosotros mientras representemos una fuerza grande en el país. ¡Sería extraño si no fuera así! Y bien, también es bíblico que usemos ese interés para avanzar la causa del Evangelio y del Reino en el país, recordando, eso sí, que hay que usar el discernimiento y la oración. Sí, porque mientras que en muchos casos podremos coincidir en los intereses del Reino y los del gobierno en temas valóricos por ejemplo, la familia, el trabajo, el alivio de la pobreza, la ecología, en otros, no será así. Necesitaremos la valentía de un Daniel y sus pares de enunciar claramente nuestras lealtades con Cristo y su palabra. No significa esto que siempre estaremos predicando en cada oportunidad que se presente. Seremos sabios, hábiles con la Palabra, cariñosos, humildes, serviciales, ganando el derecho de predicar por nuestro testimonio santo y amoroso.
Es así como encuentro en el mundo político de nuestro país, personas que están muy abiertas a la oración, a escuchar la Palabra de Dios, a reflexionar en cuanto a los valores del Reino, quienes con mucho aprecio agradecen el pastoreo. No fue un accidente, creo yo, el día que pude expresarle a ambos presidentes que el pueblo evangélico está orando “por que el Espíritu Santo mismo sea quien dirija cada decisión que toman”.
Pidamos mucho que cada día Dios nos dé en toda la nación formas amorosas, creativas, efectivas, fructíferas para influir en nuestra nación y sus autoridades, los preceptos y valores del Reino de Dios. Usemos de buenos modales, actitudes razonables, buen testimonio, santidad, palabras sazonadas con la sal de la gracia. ¡Vienen días de viento y temblor espiritual a Chile!